Como a las 6 de la tarde ha comenzado la charla, de un expositor norteamericano, graduado de literatura, sobre la experiencia de los moros y la Inquisición, luego de la derrota de los árabes en Granada. El concepto esencial es el apego de los ciudadanos pobres, al arte primitivo del chisme, y el modo como la iglesia utilizaba la inocencia y simpleza de los campesinos para mantener a raya a la iglesia musulmana. Una de las historias tomadas como ejemplo para el estudio, es la de Hernandico, un morisco que tiene la mala suerte de escuchar a un grupo de monjas ,que entonan despreocupadamente un tema morisco. Hernandico al ser acosado por las asustadas religiosas, levanta su voz contra el insulto y, de cierto modo, asume su postura musulmana. Hay muchos otros casos. el discurso termina ante la nota aprobatoria del profesor Isaías Lerner, de la directora y de los pocos alumnos. Sospecho que no vendran más. Me estoy durmiendo. Entrando a Strand lei los comentarios de Swift, al comparar las imágenes con estos frescos de Goya, que al parecer son idelaizados hasta mediados del XIX. He empezado a leer el prefacio a la antología de James y las notas del autor. Todo el resto del dia: aburrido, felizmente no hay mucho que hacer, excepto raspar las fotos, pues es complicado. Sobre James, lo interesante es su forma de entender el arte como significante por el arte mismo, no se pliega a ninguna literatura comprometida. Y el cuadro de Goya: Qué mejor recuerdo que éste,  la figura de Kronus devorando a una mujer. Los estudiantes de postgrado son en la mayoria europeos, hay un gallego que es amigo de Pablo, el de La Opinión, el de Valladolid es el que quiere ocupar un puesto en Lehman. Nuria no es graduada, pero ha venido porque en unas semanas le toca dar una conferencia sobre la influencia de Kant en la literatura de Unamuno. Vive en Staten Island y debe partir antes que se vaya el ferry de las 9:30. Nos colamos a una obra de teatro, pero mi francés no sobrevive a la prueba, Caminando por la 33 en busca de un café caliente, me llama ella para que vaya a su casa a comer y luego a mi casa a nutrir su iPod.

Hemos dormido tarde, el jean demasiado al cuete, sus labios son como los de las chicas de Manara, invitantes.