Born into Brothels
Originally uploaded by Ulises Gonzales.

Armada sola con sus lentes y sus equipos, Zana Briski, americana, decide vivir una larga temporada en el barrio de las luces rojas de Calcuta. Su idea era representar la vida de las prostitutas, sin sospechar el viraje que iba a dar su idea original, ni el modo como aquella iba repercutir. En resumen: Zana se enamora de los hijos –e hijas– de putas. De su sonrisa, de su madurez y su modo de ver la vida y de la manera como sobrellevan con coraje el hecho de vivir en esta tierra de nadie, casi condenados a no tener ni esperanza de futuro por su origen y por el trabajo de sus madres. Zana decide darle una cámara a cada uno. Y dejarlos vagar a sus anchas, retratando la realidad como la ven sus ojos. El resultado es asombroso. Hay talento, demasiado tal vez, para unas criaturas sin futuro. Entonces empieza el trabajo de la Zana-misionera, la encargada de agarrarse el alma y deambular por oficinas, llenar papeles, tramitar pasaportes, ingresos a escuelas de internado… Y en la salida del Film Forum las reproducciones gigantes de las fotos de los 8 artistas de los burdeles. La de la criatura apoyada en el auto en blanco y negro; la del perro captado a la carrera, aquella a la orilla de la playa, cuando Zana los lleva en bus a conocer el mar, la mano que se interpone al lente…La sala estaba reventando de gente, y hemos tenido suerte que recordara que era mejor comprar los tickets con tiempo. Hemos hecho cola casi por media hora y sin embargo nuestros asientos han estado lejos de la pantalla. Luego del Film Forum, han seguido dos rondas de vodka en el pub 1849 en Bleeker, en el Village. Annerys ha quedado en mostrarme sus cuentos breves y sus guiones, antes de tomar el A hacia la 168 en Washington Heights. Al regresar a casa algo gracioso: Alina, Elisa Montesinos, la chilena, se ha subido al tren en la parada de Chambers con su amiga valenciana. Es la primera vez que ella se encuentra con alguien en el subway. Y hemos enrumbado hacia Carrroll Gardens para las cervecitas finales. Claro que la valenciana tiene problemas de hígado y ambas terminaron pasando parte de la Brooklyn Lager y la Sierra Nevada a mi vaso para que yo les ponga fin. Antes de llegar a Carroll Garden otra sorpresa: encontramos a Chris, el amigo de Navidad, el chef del pavo delicioso, leyendo un libro en el metro. Él nos condujo, siguiendo los consejos de Elisa, en busca de un bar barato, hasta la esquina en la avenida Smith donde terminaria la noche. Me he acostado con dolor de cabeza y con una ronquera insoportable. Creo que me voy a resfriar..