Cruzar de la universidad al reservorio. La escuelita con la bandera norteamericana, las mesas de cinco o seis sillas. Publicidad: «Las mujeres no compran lapiz labial sino esperanza».

Creo que entendieron el punto de todo y les fascinó la teoría del posicionamiento. Es mi segunda clase. Pensaba mostrarles los mejores comerciales del Super Bowl pero tienen ciertos problemas con el uso de los equipos pues la escuela, si bien nos presta el aula, no nos presta los equipos.

Los estudiantes, a coro, me dijeron que cierre la puerta y que use el VHS. La secretaria dice que si alguien se queja simplemente le diga «que no sabía nada». El profesor Perla estuvo dándose una vuelta por la universidad, pagó por una de las Guías del mundial (recogí dos cajas de 95 ayer en Hackensack) y de pasó aprovechó para darle una mirada a los libros de la biblioteca.

Desde Bruselas, Geraldine anunció que llega a NY con su libro de Anabasis bajo el brazo. Anabase y otros poemas de Saint John Perse que son difíciles de conseguir en Nueva York. Hoy en la clase de Foundations of Broadcasting les mostré el video de Control Room, el documental sobre Al─Jazeera y su cobertura de la invasión de Irak. Resulta complicado hablar de estos temas en clase pero si les dices que se trata básicamente de tocar el punto de la «objetividad» adquiere más sentido. Me ha gustado más que la primera vez que la vi en el BAM. Debe ser porque ya ha pasado tres años desde el estreno y se puede ver los hechos con mejor perspectiva.

Andrea también me ha comprado su Guía. Dice que a su hermanito de 11 años-que no encuentra nada de fútbol en los kioskos desde que se vino de Ecuador-le ha gustado mucho. Entrego para mi curso Epics and History un ensayo sobre el autor de La Odisea. ¿O la autora? La verdad es que la lectura de Robert Fagles no es mala. No se complica en los adjetivos, no trata de ser ostentosamante ridículo.

Trato de interpretar el texto con la lectura del ensayo de Borges sobre las traducciones homéricas: La Odisea, gracias a mi oportuno desconocimiento de griego es una librería internacional de obras en prosa y verso; y el texto de Pound sobre las primeras traducciones de Homero al inglés (Pound se queda con la de Chapman aunque reconoce la grandiosidad del esfuerzo de Pope).

Me he olvidado en casa el texto de Steiner que me hubiera gustado revisar antes de escribir el ensayo. Sin embargo, tampoco hubiera ayudado mucho. El producto final se centra en el estilo -diferencias generales de La Odisea y La iliada– y cuan valioso pueden ser estos detallitos para probar que no son los mismos autores los que escribieron ambos poemas. No es nada nuevo, ya se ha hecho, pero tal vez la lectura más en detalle me ayude a encontrar más ideas para el análisis.
A continuación transcribo el ensayo. No es nada del otro mundo pero la Doctora solo quería una hoja en que conste que estamos avanzando con la lectura.

HEROICS AND HISTORY
ENG 776
Dr. Cockram

Rereading The Odyssey I think about the thesis that it was written by a woman–or that at least one of the authors is a woman–. The style is very different from the one used in The Iliad. In The Odyssey, the author gets deeper into the psychology of the characters. The author worries himself about topics other than war, pleasing the gods, honor the country and reach glory:

“I’ll try, my friend, to give you a frank answer.
Mother has always told me I´m his son, it´s true,
But I´m not so certain. Who, on his own,
Has ever really known who gave him life?
(1. 248-251)

In The Iliad, the heroes proclaim–through the poet’s voice– their lineage, their house without any cloud of doubt. Like here:

So he proposed
And down he sat again as Calchas rose among them,
Thestor´s son, the clearest by far of all the seers
(The Iliad, 1. 78-80)

The author of The Odyssey seems to be a poet with a different sensibility than the one who wrote The Iliad. Some of the descriptions of details about the house, the furniture of the house and the protocols to receive guests offer a sensibility of the Greeks’ life that is not that easy to find in The Iliad. These details –about the behavior of the characters– make The Odyssey different, some people would say superior or richer than The Iliad. Like here:

“The he escorted her to a high, elaborate chair of honor,
Over it draped a cloth, and here he placed his guest
With a stool to rest her feet. But for himself
he drew up a low reclining chair beside her,
richly painted…”
(1. 152-156)

February 9, 2006