Y nos acomodaron en una cama de sábanas rojas
Con vista al gran rancho.
Amanecimos en el 2008, rodeados de copos blancos, de pinos
Cubiertos de hielo, de gatos trepados sobre las ramas adornadas de la
Navidad, frente a las papitas calentadas, los bagels, la mermelada.
E hicimos libaciones con mimosas, por la fertilidad
Limpiamos los vidrios y las palancas del auto
Calentamos el interior de la cuatro por cuatro, cruzamos el borde de Massachusetts
Y desembarcamos en Great Barrington
-cuna de DuBois, padre de The Crisis, la espada más filosa contra The Birth of a Nation-
En las callejuelas caminábamos ajustando las bufandas,
Levantando las botas para que no nos conquiste el frío.
En una alacena mística, me quisieron leer las cartas del Tarot
«Yo no les creo» desarmé al brujo, pero igual quiso el Tiresias peruano decirme el
Futuro y la pose más conveniente para el año nuevo .
Saludamos a la heladería bien cerrada, a las tiendas bien cerradas, a los multicines
que acababan de abrir
«Ya vimos Charlie Wilson’ War» dijeron ellos y nosotros que moriamos por ver
The Golden Compass. Era demasiado tarde.
Queríamos partir.
Nos sentamos a tomar sopa de pollo frente a la avenida principal. Dejó de nevar pero
Los pies aún estaban deshechos.
Es imponente la vista de las colinas cubiertas de nieve, sin embargo
El tiempo apura la marcha de las naves.
Así que volvemos sobre las marcas de la ida
Descubrimos una vaca sepultada frente a un restaurante parrillero
Y los negocios de antigüedades cerrados por la temporada
Escuchamos el frío, los 18 grados.
Los pingüinos salen y entran al iglú, complacidos. Nos dan la bienvenida
En casa nos esperan los felinos, el perro y la familia, reunidos para la cena.
Recalentamos la comida de la víspera, juego a los naipes, escucho las conversaciones ajenas.
Reconocemos los beneficios de la familia
Entendemos las ventajas de las escaleras interiores
De las luces tenues en los baños oscuros.
Con una película de Pixar, acabamos el primer día del año.
Tribu de humanos sentados frente al televisor
Tribu, familia, gente común, cristianos, ateos
Fascinante escena de campo, los gatos alrededor del pesebre
La niña diciendo que se le ha hecho tarde
La madre acariciándole el cabello al novio
La esposa recibiendo mi querer
El cielo oscuro al siguiente día, sale el ferry para Port Jefferson
Carretera 8 hacia el sur, salida uno.
Primer día del 2008. Aquí lo resumo…
Photo by Johnny Blood/Flickr.
5 enero, 2008 at 4:25 pm
>Mastro, eres un gran poeta. Dejate de huevadas y pulica tu poemario…Si has tenido el valor de casarte porque no de publicar…Por cierto, no mencionaste mi papa a la huancaina…H.