Uno cree que ya lo sabe todo, que más o menos se imagina como puede ser tal o cual cosa. Y de pronto vas al ballet. No es cualquier ballet, sino el American Ballet Theatre , una de las mejores compañías del mundo (segunda tal vez, luego del ballet ruso). Y la bailarina principal se llama Gillian Murphy, que entre quienes saben es considerada poco menos que una diosa. Y la obra es Cinderella de Prokofiev. Producción de estreno de ABT. Y jamás vi a nadie hacer arte bailando, volando por los aires, tocando el suelo sin tocarlo. Casi como la ópera pero en puntitas de pies. Anoche en el Metropolitan Opera, en Lincoln Center, aprendí a apreciar otro arte. Y me acordé del poema de Wiesse con epígrafe a Romeo y Julieta de Prokofiev, bailando el argentino Bocca y la italiana Alessandra Ferri. Se puede escribir poesía bailando. Gillian Murphy y David Hallberg en los papeles principales. Y las hermanastras en puntitas de pies y demasiado tabas, robándose las risas y los aplausos, así como los hombres calabaza marcando la llegada de la medianoche y las hadas entregándole a la Cenicienta el más hermoso de los regalos: una zapatilla de cristal
14 junio, 2006 at 5:15 am
>Casi me han dado ganas de ir al ballet… Creo que ya estoy superando mi ballet-fobia. Veo que aprovechas muy bien las oportunidades de ver buenos espectáculos que te brinda NYC. ¡Qué envidia! Un abrazo.
16 junio, 2006 at 2:13 am
>Qué lujo, ver Cinderella en el Metropolitan, a mí me encanta el ballet, pero sólo lo veo por la tele, no se cómo será en NY pero acá es re caro ir a un espectáculo de ballet en una localidad decente, sólo consigues entrdaas a precios razonables en el gallinero, o sea lo más arriba de los arribas…Oye y esa de la foto no es Enrica Pérez??, que risa, esto está mejor que el HI5, si la frecuentas mandale un besote de parte de su ex compañera jefa de práctica de la clase de Gerardo Arias…Saludos!