Acércate pequeño enano,
lujo de los tiempos, flecha del Cielo,
acércate pequeño monstruo,
deja de llorar.

Dame la mano al vuelo, acércate a mi carro nuevo,
escucha el sonido de los ángeles, las musas
escucha el reloj luminoso del tiempo.
Vamos a llevarte pequeño
al sitio donde no has de crecer
Vamos a llevarte lejos
donde los ángeles no mueren, donde tiemblan las madres.
Tú no estás preparado aún para llorar
por las penas que este mundo te depara.

Escucha las sirenas que te llaman, las piedras amontonadas
frente al crucifijo, el burro solitario que camina,
los pasos de tu abuelo
su pila flotando lentamente desde el balcón
Escucha las flores silbando al despegar,
las abejas yendo a procrear
siente el aroma de la comida en el fogón,
el crepitar de la leña
Prepárate para descansar de aquello
Vamos a llevarte lejos enano,
Al sitio donde no has de crecer
Al lugar donde los ángeles no mueren
A la cima de la orquesta
Al acordeón, vamos a sentarte sobre las teclas del piano.

¿Sientes las nubes flotando sobre tu cabeza?
¿Ves como se forman las estrellas al acabar el día?
Entre las montañas ves caer por primera vez la lluvia,
sobre el camino a la sierra, ves las lagunas.
Los pescadores han amarrado los caballitos,
En las redes los peces revolotean.
Las hadas vamos a acercarnos hasta ellos
Para susurrarles felices sueños
¿Ves a tu padre despertando al volante?
¿Ves a tu madre lista para el partido de tenis?
¿Ves los tamales calientes?
¿Tu primer pan con chicharrón?
Vamos a llevarte al Cielo mocoso,
A mostrarte el país donde los ángeles nunca crecen,
Negros, blancos, cholos y chinos,
Vamos a mostrarte el Paraíso.
Tu no estás preparado
Para las penas que este mundo te depara.
Deja ya de llorar.