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The New York Street

Un blog lleno de historias

fecha

26 abril, 2006

El hueco en el muro

Hay un hueco en el muro, carajo dejen de ver ese video, ya lo vi como quinientas veces ,estoy harto de ver videos sobre Japón, ahora que si te pones a pensar qué cosa es eso de ver primero fotos de Valparaíso y luego escuchar videos japoneses.

 

La clase: siento haber estado como ido, el café parece que ya no me hace nada, en eso estaba pensando esta mañana. La verdad que no planifiqué levantarme a las siete y media pero una vez que lo hice me pareció lógico bañarme y venirme a Lehman. No caminé porque tenía flojera y quería usar la Metrocard que compré en la madrugada: sí funciona.

 

Muchos buses amarillos en el camino, ¡qué temprano se levantan los niños para ir al colegio! Recuerdo cuando yo iba al colegio y eran las 8:05 y ni siquiera habíamos bajado a tomar desayuno. Pero tiene su gracia viajar en el bus, no caminar sino vivir como viven los demás, ir en el mismo bus que los demás, observar como se comporta la gente.

 

Además hay un hueco en la pared, pero no me interesa tanto tocar ese tema ahora, más bien ver lo que dice Carling. Siempre quiso decir eso: no falto a una clase desde antes que ustedes hubieran nacido. 25 años. Me imagino que su frase abarca a casi todos en la clase, excepto a mí, tal vez al gordo que se para quedando dormido. Lo veo, a diferencia de otras clases esta vez no ronca. El triángulo en la pizarra es el principio: Yates, Joyce, Woolf. Me alegro de haber comenzado a leer el Ulises, debería leer otra vez el ensayo de Loayza sobre Ulises antes de ir a verlo.

 

¿Cómo estará Camilo? Es una joda que no tenga teléfono. Carling dice que viene de un funeral. Me acerco al final de la clase a preguntarle pero es imposible siempre hay gente que se demora más de la cuenta hablando con él y no me da ganas de esperar. Como ese pato que estaba en la mañana esperando a la entrada del Computer Center, parecía que quería que le abran la puerta, usar el Internet. La gente estaba semi dormida y el pato tal vez estaba viviendo una pesadilla, quién sabe.

 

Tengo que leer el hoyo en la pared pero me imagino que será algo parecido a esto. Al menos ya escribí el poema que quería basado en el poema que leímos en clase de Yeats. No hay mejor poeta en el siglo XX. Así de categórico. Así que tengo que leer Yeats, es increíble que tenga su libro en mi casa y apenas si he hojeado un poco, igual que el Ulises, me puse la tarea de leer aunque sea unas líneas todos los días y mira donde me he quedado.

 

Ahora mismo debería estar escribiendo el ensayo que tengo pendiente sobre Walden, pero me imagino que es lo que Camilo dice: soy un diletante. No tengo que pensar en esa chica, sus besos son como apagados. Pero no voy a decir su nombre, aún tengo cierto deseo de privacidad, lo que supongo que está bien. Algo anda mal en mi cabeza ciertamente, algo falla. Así me he sentido las útlimas dos semanas, tal vez tres. ¿La mejor película? He visto muchas, pero la mejor: Hamlet , la de Laurence Olivier. En blanco y negro. Al menos creo que me está mejorando el sentido del humor. Qué lindos ojos los de ella. Qué lindos, dime si no es una muñeca. ¿Y la chica de la clase? Qué mirada, tenía como dos puntitos de luz en cada ojo. Hamlet, otra vez. Tengo que hablar de Hamlet. Brillante. El fantasma, la luz, la actuación de Olivier, la puesta en escena. Me quedo con el personaje de Richard III, sólo con él, pero como película Hamlet me parece mejor acabada. Ahora no tengo nada que decir. A veces me pasa, tenía tantas cosas de las cuales hablar y todo por culpa del hueco en la pared. Me imagino que acá tengo que detenerme.

Postdata: El reservorio de agua está vació desde hace casi un año. No es justo. Otras cosas que no son justas: todas las cosas que tengo pendientes por hacer. Dos cafés y todavía tengo sueño. Otra vez, nada. Hueco en la pared. Leer más Yeats, ensayo de Carlin, Walden, Poe, Pound. Vacío en el estómago. ¿Vendrá ella? ¿Qué hago? Hueco en la pared, más bien hueco en mi cabeza. Hueco en el estómago. Muchas lecciones que prefiero olvidar.

Para W.B. Y.

Acércate pequeño enano,
lujo de los tiempos, flecha del Cielo,
acércate pequeño monstruo,
deja de llorar.

Dame la mano al vuelo, acércate a mi carro nuevo,
escucha el sonido de los ángeles, las musas
escucha el reloj luminoso del tiempo.
Vamos a llevarte pequeño
al sitio donde no has de crecer
Vamos a llevarte lejos
donde los ángeles no mueren, donde tiemblan las madres.
Tú no estás preparado aún para llorar
por las penas que este mundo te depara.

Escucha las sirenas que te llaman, las piedras amontonadas
frente al crucifijo, el burro solitario que camina,
los pasos de tu abuelo
su pila flotando lentamente desde el balcón
Escucha las flores silbando al despegar,
las abejas yendo a procrear
siente el aroma de la comida en el fogón,
el crepitar de la leña
Prepárate para descansar de aquello
Vamos a llevarte lejos enano,
Al sitio donde no has de crecer
Al lugar donde los ángeles no mueren
A la cima de la orquesta
Al acordeón, vamos a sentarte sobre las teclas del piano.

¿Sientes las nubes flotando sobre tu cabeza?
¿Ves como se forman las estrellas al acabar el día?
Entre las montañas ves caer por primera vez la lluvia,
sobre el camino a la sierra, ves las lagunas.
Los pescadores han amarrado los caballitos,
En las redes los peces revolotean.
Las hadas vamos a acercarnos hasta ellos
Para susurrarles felices sueños
¿Ves a tu padre despertando al volante?
¿Ves a tu madre lista para el partido de tenis?
¿Ves los tamales calientes?
¿Tu primer pan con chicharrón?
Vamos a llevarte al Cielo mocoso,
A mostrarte el país donde los ángeles nunca crecen,
Negros, blancos, cholos y chinos,
Vamos a mostrarte el Paraíso.
Tu no estás preparado
Para las penas que este mundo te depara.
Deja ya de llorar.

Wonderful springtime in the Bronx

Mi calle en el Bronx se llama Villa Avenue y es, a su manera, una especie de pueblo pequeño. Tiene dos cuadras de extensión. Tiene un bar: «Tirana», (no porque la dueña sea mala sino porque la mayor parte de su clientela está conformada por albaneses kosovares).

 

En la esquina de la casa hay una bodega, que abre desde las 8 de la mañana hasta pasada la medianoche los días de semana y hasta casi las dos de la madrugada los viernes y sábados. Funciona casi como un centro comunitario: allí puedes dejar las llaves de tu departamento si es que llega una visita antes que vuelvas a casa del trabajo o puedes llamar de tu depa para que te preparen un sandwich (Sandwich completo: jamon, queso, tomate, lechuga, caliente, en pan grande (hero): 4.5 dolares, una cerveza Corona en botella pequeña: $1.5, un foco de 100 W: 99 c, un ticket de NY Lotto: $2, sopa grande en lata Campbell Manhattan Clam Chowder: $2.69)

 

Tenemos una lavandería en la esquina con Bedford Park, atendida por una señora mexicana ($1.5 la lavada, $0.25 por 8 minutos de secadora) y un restaurante de comida salvadoreña en la esquina de Villa y la calle 204 (Vaso de jugo de marañón: 2 dolares. Especialidad de la casa: papusas). A una cuadra y media está la entrada al tren D. (Tiempo a 42 St en Manhattan: 40 minutos aprox).

 

A tres cuadras está el tren 4. (Tiempo aproximado al estadio de los Yankees: 8 minutos) Deporte favorito de los niños de Villa Avenue en primavera: basketbol (una cesta amarrada en la parte alta del poste de luz frente de la bodega, balón naranja Spalding).

 

Algunas cosas desagradables de Villa: Hoy me despertó un hijo de puta con la música árabe de su auto a todo volumen.

 

Detalles: El albanés que está pintando mi casa se llama Tony, es sobrino del dueño de mi edificio. Historia de Tony: le gustan los autos. Tanto que decidió entrar a un buen negocio: estafar a la compañía de seguros. Llegó a ser gerente de un club de golf (Knollwood, el club donde yo trabajo). Me lo encontré la semana pasada que acababa de salir de prisión. Dos años por estafar al seguro. Ahora trabaja para su tío, que es dueño de casi todos los edificios de Villa: bota la basura, pinta los edificios, arregla cosas malogradas.

 

Música más común en Villa: reggaetón. Ahora escucho mucho, en la bodega, ese rap-reggaetón-latino con Shakira y ese reggaetonero misio que grita a media canción ¡Shakeera, Shakeera!…
Hora promedio para irse a dormir: 1 am. Para levantarse: 8:30 a.m. Villa Avenue, Zip code: NY 10468.

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