Con dos pies en el barro y la mano levantada
con la capa caída pero la aceituna entre los labios
Con la espuma en la boca pero de cerveza
Con mis amigos, mis compadres, mi gente

A las cuatro aguaitando el alma
a las cinco caminando en vilo
a las seis recitando mi vida
mi destino en los cuatro caminos

No se puede saber qué viene, sino cómo
le quitamos la dicha a la aventura
No podemos volver lo andado
Valga el camino, doblar, pisar.

Treinta veces de frente
Pies cansados
Alma buscando el alma
Cuatro canciones pidiendo permiso para entrar
Las voces escondiendose de ellos
de nosotros

Y entre vasos llenos y espíritus dichosos
la algarabía
Entre las simples palabras la sabiduría
en sus canciones la vida
He tirado todos sus discos al río
he levantado un monumento sobre mi cama
me ha despertado mi duda ajena
mi sombra buscando sombras
mi lado oscuro cada vez menos claro.

Escuché sus pasos entre la gente
y supe que marchaba por otros rumbos
Escuché sus palabras y volví a entender
lo que trae el viento

Nada sabes que gira
sino estás bien apuntado sobre tu sitio
Nada sabes que mira
si no los ves

Apura tanta embriaguez y cansancio
descanso viene llegando de años en años
y tus recuerdos seguirán siendo los mios

Una pernoctada en Lima
dos en caballos de ultramares
Lava tus manos y tu boca
La sangre que te mancha los dientes

Periodismo de roja insignia
labor de titanes, de extremos de escorpiones en busca de
pichoncitos indefensos

Tus manos saben a lento andar y a paso firme
a los besos de Dios
a tanto fusil.