Baronesa Blixen y amante de Las mil noches y una noche, Dinesen escribe uno de los cuentos más hermosos que he leído. Los reseñadores de editorial Michael Joseph Limited intentan resumir en la contraportada las virtudes de los cuentos que conforman Seven Gothic Tales, pero les resulta imposible transmitir lo más importante: la experiencia de leerlos.

Conversaba con teléfono con el Maltés y le decía que ningún cuento peruano está a la altura de lo que escribe Dinesen. Sólo algunas joyitas de Loayza han sido escritas con tanta técnica y sólo El derby de los penúltimos de Iwasaki iguala la elaborada música del lenguaje, sin alcanzar la riqueza visual del cuento de la baronesa pues El diluvio de Norderney es una fuente colmada de imágenes deliciosas.

Dinesen juega a ser Scherezade y lo consigue. Los personajes nos enseñan sus caretas, se las sacan y cambian por nuevas máscaras con tal destreza que el lector no puede sino asistir fascinado al espectáculo creativo.