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The New York Street

Un blog lleno de historias

mes

diciembre 2005

Mircea Eliade : Lo sagrado y lo profano


Parece que no va a enfriar.Ya no se ven rastros ni tampoco atisbos de nieve. Hace calor con el sobretodo. Miki dice que la resaca ha sido brava, que ha tenido dolor de cabeza todo el martes. Todavía las cosas siguen donde las dejamos. Yo traté de ordenar algo antes de irme pero quedaba bastante por hacer. Carmencita dice que se ha molestado pero en broma. Qué como se me ocurre decirle esas cosas. Pero se ha cagado de risa. Yo lo distraigo. Se ha dado cuenta. No lo creo. Es un buen tipo al fin y al cabo. A Gordon se le ve más animado, claro que se le arruinó el plan para la noche cuando le dijeron que además del wiski tenía que tomar cerveza porque hace mucho tiempo que la gente en esa reunión no se tomaba una cerveza Cristal grande. Solo faltaba el jonca rojo. Bárbara estaba espectacular. En la mañana entregué las notas del MLJ210. Aparte del B- de Eleanor, que se lo ganó por vaga porque le di oportunidad incluso que vaya a la última clase para terminar su proyecto, las demás notas están buenas. Además he tenido suerte con el grupo. Y como repite Lisa, se ha trabajado bastante en esa clase. (www.cardenaspaola.blogspot.com, http://www.andreakdiaz.blogspot.com. ) En la mañana estaba leyendo el libro que me compré en Strand. 4 dólares, estaba barato. Mi promesa de no comprar más libros se fue al diablo pero valió la pena. Camilo dice que muchas de las cosas en Fanny och Alexander se pueden explicar con Mircea Eliade. No solo eso sino también Cien años de soledad y toda la escena de la fundación de Macondo. Luego de leer a Eliade se entiende mejor el final de 2001: Para volver al principio debemos volver como no nacidos. Lo de la fundación de una ciudad lo explica Eliade en las primeras páginas de este libro: The Sacred and the Profane. El sujeto religioso necesita un punto central que ha de considerar sagrado. Solo a partir de este punto central puede empezar a construir su universo. Esta necesidad de un lugar sagrado es inherente al hombre religioso para el cual no existen espacios similares y homogéneos. El ser humano religioso necesita hacer diferenciaciones entre los espacios. Este es sagrado e importante, este no. A partir de allí elabora toda su vida. Para algunas civilizaciones este punto sagrado era la montaña, entendida como el punto más cercano entre el hombre y el Cielo, por lo tanto el lugar donde se escuchaba mejor lo que los dioses tenían que decir y el sitio más indicado para un contacto. Para algunas culturas nómades, era una vara. Esta vara según la tradición era por la cual había trepado su semidiós a encontrarse con las divinidades. Este era el centro y el único medio de comunicación entre la tierra y el cielo. Interesante que Eliade escriba sobre lo que pasó cuando por accidente este palo se quebró: los nativos se echaron en la tierra desesperados y resignados porque sabían que ese signo solo podía significar la muerte. Es importante diferenciar los espacios y encontrar espacios más importantes que otros. Solo entonces se puede comenzar a contruir una civilización. Acá juegan un papel importante también los marcos de las puertas (tresholds) entendidos como el pasaje entre lo sagrado y lo profano. Llegó a casa Big Fish, otra de las películas de Tim Burton que tengo pendientes de ver. Greti dice que va a llamar para una cena en el Lit´l Frank que le ha gustado mucho. No he avanzado nada de la página de Stephen. Ya será el lunes.

Regresa Alena, 27 de diciembre

He estado tratando de escribir algo todo el día para la clase de Westrem pero no he podido concentrarme.

También debí haber avanzado la página web de Stephen. Umm. No puedo. Algo tengo que poner sobre ayer, Cider Bar, Cafe Orlin, Alena. Hace un año y medio que se fue, parece que fueran solo unos meses. Le regalé Heart of Darkness, la edición anotada de la Norton. Va a estar sólo por unos días hasta el 6 de enero.

Dos cervezas, un café, un sandwich demasiado grande. El clima está bueno. No hace demasiado frío. Y me cuenta del barrio americano en Praga, de sus roommates que no son tan malas pero siempre hay alguna que le rompe las bolas con sus preguntas estúpidas. Su hermano regresa en mayo a República Checa, supuestamente. Por ahora sigue trabajando de carpintero en Brooklyn. El ticket a NY se lo ha pagado su jefe el de la pizzería. Camino por University Place hasta el Angelika. Se va a ver Syriana con la amiga Marny. Las clases son bastante pesadas. Pero al menos está aprendiendo. Más que lo que aprendía en el City College. Quedamos en volvernos a ver.

>Cumpleaños de mi broder el Cachetón, 26 de diciembre

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El cumpleaños más esperado del 2005. ¿Será porque Miki se encarga de recordármelo desde el 26 de diciembre del 2004? Mi broder tiene más motivos para celebrar ya que esta vez estrena depa nuevo. Ahora sí puede recibir a toda la sarta de manganzones de sus amigos. En el nueva depa ¡entramos todos¡ Hubo puntos altos y bajos en el tono. Los más altos fueron según yo: 1) Los blue jeans espectaculares de las invitadas.Como la mayoría son casadas -por respeto-, no diré nombres. Pero ellas han dejado bien en alto el nombre del Perú. 2)Papa Noel, con su camiseta de la selección peruana. Todo el mundo se tomo su foto. Otro momento, Hitchcock digamos, por el suspenso, fue la llegada de la China y el re-encuentro con el primazo. Ta-tan. Felizmente todo el mundo se comportó civilizadamente. Y mi primazo se portó con 24 botellas tamaño grande de Cristal. Esas que no tomaba hace 5 años. Con un solo vaso y en rondita, no se cómo pero se acabaron las 24 botellas y varios six pack de Cusqueña. Además del wiski y la botella de Absolut. La nota más baja fueron los bastonazos de la viejita que vive en el piso de arriba. Mucho ruido, es cierto. Pero los bastonazos ya eran exagerados. Era apenas las 2 de la mañana. ¿Quién quiere dormir a esa hora? Pero la viejita tiene 80 años pues. Hay que comprenderla. Seiki también se portó con el arroz con pollo que estaba buenazo. El único detalle fue que Paty solita se levantó media fuente para toda la familia alojada en su depa. Y Gordon terminó recontra zampado. Espero que no haya manejado de regreso. El clima sigue bueno. Ni nieve ni lluvia. Caminé hasta la estación escuchando el disco de Cerati en el iPod.

El King Kong de Peter Jackson en Times Sq. 25 de diciembre


Estuve leyendo la introducción al libro del japonés Basho.

 

Muy interesante la selección de los ejemplos, realmente te hace ver como va progresando y madurando su poesía. Luego agarré la botella de vino blanco─según Greti era blanco─y me fui para la 42. Greti no fue al almuerzo organizado por Gianpaolo así que almorcé rodeado de sus amigos. «Cada cual más pájaro que el otro» dice Greti. El único que lleva su homosexualidad sin amaneramientos en Gianpaolo, pero es bien gay. Cuando ve a un negro se transforma.

 

Bromas de todos sobre lo buena cocinera que es. La verdad es que la lasagna siciliana le salió muy bien. El vino estaba demasiado rico. El Nero D’Avola no estaba tan bueno como el de la vez anterior. Los dos espressos necesarios para no quedarse dormido. Lo mejor fue la página de 3mendazo animaciones con todos los «Caíste» del Vacilón de la Mañana. Muy graciosos. Bueno y las historias de Pirelli por el bigotitos, que es el que tiene menos pelo en la lengua de todo el grupo.

 

Greti llegó tarde pero solo para dejar algunas cosas de su mudanza. Se va para España la semana que viene. Vino, miró y se fue. Su mamá también miró a todos con una mueca de sorpresa. Gianpaolo dice que espera que a la mamá alguien le haya dicho que él es gay porque sino no la va a soportar. La mamá se muda con Greti por unos dás y al parecer su mayor inconveniente es que a ella le encanta pasearse calata y aquí no lo va a poder hacer. Es bonita la mamá de Greti.
King Kong dura tres horas. Lo mejor de a películas son los efectos: las escenas con los dinosaurios, la escena del naufragio, la búsqueda en la selva, la escena de los salvajes y los ritos de sacrificio (muy a lo Señor de los Anilllos), la escena con los insectos y la actuación de Naomi Watts, que sale preciosa y a la que se le llega a creer que se ha enamorado del Kong.
Regreso a casa en el D. Leo un poco de La Eneida, está bien en inglés, quería leer la versión en español con la introducción de María Rosa Lida pero al parecer la leo primero en inglés, que no está mal. La película me ha gustado en general pero el final es patético. Mejor dicho: las líneas finales de Jack Black, que está bien para School of Rock pero aquí no pues, no la hace. Adrien Brody no actúa mal pero el personaje no le pide más tampoco.

 

Las escenas en el Empire State son muy buenas, pero ninguna como la pelea con los dinosaurios entre las lianas. Y luego le parte la quijada. Me imagino que se llevará el Oscar al menos a los mejores efectos especiales.
Nueva York está bastante llena para ser 25 de diciembre. La función de las 8:40 es la que he conseguido comprando mi boleto a las 6 p.m. Todo lo demás está agotado. Otras películas en cartelera: Syriana y Brokeback Mountain. Camilo se iba a a ver Fanny y Alexander con Antonio. Me mandó un mensajito Hiroko. Naoko se va tres semanas a Japón. ¿Habrá llegado Alena a NY?

Nochebuena con eggnog

Port Washington, Long Island, 24 de diciembre de 2005

No hace frío. Regresando de Port Chester, de mandar dinero a Lima, de olvidarme tres veces la misma caja de vino alguien se queja detrás mío en la cola subiendo las escaleras de Fordham «I want the Fucking Snow, this is Christmas». Navidad sin nieve y todos felices. Demasiado calor diría yo así que el abrigo está de más. Almuerzo con Francisco en Chinatown, Mamadou no ha querido despertarse. El huarique que recomendó Francisco no es bueno. Te lanzan las servilletas, te sirven tarde la comida, cortan los tallarines de la lasagna. Ni más. Compro algunos detallitos en Mulberry, un cajoncito bacán para Stephanie, incienso que nunca está de más. Me iba a comprar la espada de Kill Bill. Está por todos lados. La mejor era una de acero fintero por quince dólares. El mueble de madera también está fintero. Walter se une para contarnos sus historias en el restaurante de Chelsea, al parecer está harto pero no le disgusta. Todas las bromas que se les ocurran se las hice. No se rió, el único que se ríe es Francisco, que a veces también dice cosas que no me caben en la cabeza, que no entiendo o prefiero no entender. Se parece al primer ministro de Japón. El D desde el SOHO hasta el Bronx y luego otra vez a Penn Station con el panetón, el vino tinto y los tickets ida y vuelta a Port Washington. Camilo me ayuda a comprar el papel de regalo. El viaje a Port Washington dura un poco más de media hora. Es la última parada de la línea y el ticket vale 6 dólares. Nos recoje Stephanie en el AUDI. Es un bonito barrio, una casita bonita como las de Mamaroneck. La familia también es linda, unida. Se respira diferente en casas de este tipo. Sí es una pena que Antonio no haya podido venir, le hubiera gustado. A todos les gustó el panetón. Katie llegó tarde y se sacó los zapatos y en el camino a la estación nos contó sus viajes en auto por los Estados Unidos y sus dos veranos trabajando en un rancho en Wyoming. Después estudió historia en Yale y ahora leyes en la UVA. En las fotos Stephanie sale con sus trencitas de campesina. Nos regaló dos postales preciosas dibujadas por sus niños de Otuzco. Camilo me regaló un libro de viajes del maestro Basho, una combinación perfecta de haiku y narrativa por el poeta más importante de la literatura clásica japonesa. A Stephanie le regaló Eleanor, las viñetas de la niña muerta pero simpática que también le fascina a Katy la de las piernas bonitas de San Marcos. El auto de ella estaba lleno de zapatos y el mapa con el que viajábamos con Miki por el noroeste en Agosto. Ella hizo el mismo viaje pero por el sur. El tren de regreso iba vacío a NY. Como a las cuatro de la mañana ordenando mi cuarto y mi ropa que está todo tirado, hecho un asco. En algún libro (el de Basho) he escrito algo que tengo que colgar en este blog. Le falta vida a las celebraciones americanas. Son buenos intentos pero le falta energía y voluntad de querer con alma. Son como los abrazos que se abraza fuerte pero no se siente la electricidad. Sentí más energía en los quince minutos telefónicos desde Lima. Al tío Pancho no le gusta la idea de Ollanta Humala ganándole a Alan. Bueno, a mí tampoco.

El western de acuerdo a Leone, 23 de diciembre


Pensaba avanzar con el ensayo para la clase de Westrem pero puse esta película y no pude hacer otra cosa que verla durante tres horas. En el universo masculino de Sergio Leone, todo se divide en Lo bueno, lo malo y lo feo. Es una de las películas más honestas y menos pretenciosas filmadas en el contexto de la Guerra Civil. Como siempre hay oro de por medio y varios vaqueros interesados en apoderarse de él. El mejor actor es el malo. El feo el más gracioso. Eastwood cumple bien su papel de bueno, si de eso se trata lo de buscar malhechores con precio de recompensa y salvarlos en el último minuto, con un disparo certero de la escopeta hacia la soga en el cuello del condenado. Luego la repartición a medias. Así es el negocio. Bill Carson sabe donde está enterrado el oro y el dinero. La maestría del gringo Blondie es sacarle el nombre de la tumba antes que Carson muera. Así el feo sabe sobre el cementerio y Blondie el nombre de la tumba. El malo querrá saber las dos cosas y eso le costará la vida. En el intermedio hay asesinatos, robos y perversas vueltas del destino, como la caminata de Blondie con los labios resecos por el desierto, seguido por el feo. Las pistolas que aparecen bajo la espuma, traen a la memoria los ojos de Claudia Cardinale en Érase una vez en el Oeste, otra de las grandes de Leone.

>La Pesadilla antes de la Navidad

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Jack es una calavera que reina en el pueblo de Halloween. El pueblito de Navidad, si bien está mejor iluminado, está lleno de personajes tontos. El único inteligente pareciera ser Santa Claus y sin embargo es lo suficientemente tarado para que tres chibolos lo secuestren con una bolsa de basura. Además de Jack el mejor personaje es Boogie, que baila dentro de su saco de papas moviendo su masa aforme compuesta de miles de gusanos. El tipo de animación lo ha venido perfeccionando Burton desde que hiciera sus pininos en el cine con un cortometraje llamado Vincent, homenaje a Vincent Price con la voz en off del actor, corto incluído en el DVD.
Mañana miércoles es el día del examen de ENG 312. Y el fin de semana se han terminado casi todas las correcciones de la Guía del Futbol. Entra a imprenta el 26.

>Todo debe cambiar, para que todo pueda seguir igual. 20 de diciembre

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El Gatopardo es tanto el sabio refinamiento de Fabrizio el príncipe de Salina (Lancaster), como el cinismo de su sobrino Tancredi (Delon) como la arrebatadora sensualidad de Angélica, (Claudia Cardinale). El fondo de la historia son las guerras civiles italianas, el advenimiento de la República y la decadencia de la aristocracia siciliana. Tancredi está dispuesto a marchar al monte con los camisetas coloradas de Garibaldi porque cree que es la única manera de preservar el viejo mundo de su tío. Para el príncipe de Salina esto es una revelación que disfruta mejor entre las sábanas del barrio de las putas. Porque «ella es la pecadora» , la esposa cucufata a la que en décadas de matrimonio y varios hijos de por medio ni siquiera le ha podido ver el ombligo. El rechazo carnal de la esposa, lo interpreta como uno de los signos adicionales de la decadencia. La escena más elocuente, si bien hay varias memorables, es la de la risa de Angélica en la cena de su presentación en sociedad. Una risa llena de salud y vida campechana que los aristócratas rechazan. Carente de modales, de refinamiento, de ningún tipo de auto-control. Este es el futuro que necesita su sobrino Tancredi. Este le dará el dinero que necesita para ascender políticamente y que su casa sobreviva a la decadencia representada por las monas, culpa de la permanente contaminación genética y los matrimonios entre primos. La sangre nueva viene envasada en el cuerpo voluptuoso de Angélica, en su sonrisa sensual, a la que ni siquiera el refinado Fabrizio puede resisitir en la escena del vals. Luchino Visconti hace que al final Fabrizio se escurra entre las calles poco iluminadas de Sicilia, después de haberse negado a ser postulado como senador, luego de haber descrito a su amada Sicilia como el pueblo que se niega a cambiar porque se considera el pueblo perfecto. Algo que el estudiado político del norte, anestesiado con las promesas de la nueva República, es incapaz de entender. Queda pendiente leerse a Lampedusa, que se murió ni bien terminó este libro, asegurándose la inmortalidad.

>Como era gostoso o meu frances

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Desde que me he mudado al Bronx casi no piso Brooklyn. En el BAM están dando una muestra de cine brasileño y esta película clásica de Nelsón Pereira, rodada en los 70s casi totalmente en el idioma de los nativos topis. La trama básica es que un francés, a merced entre las guerras de nativos contra los colonizadores portugueses en el siglo XVI, es capturado por una tribu de indios caníbales. Confundido con uno de los portugueses, aunque nadie quiere darse cuenta que el tipo no habla ni un pepino de portugués, es puesto a trabajar y se le concede la esposa de un guerrero que ha sido asesinado por los portugueses. Los dioses le dan ocho meses de vida durante los cuales el francés llega a aprender el idioma y las costumbres de los topis. Incluso llega a pensar que se ha ganado su derecho a la vida. Sin embargo, tras ocho meses de rica vida con la esposa y apacibles tardes de hamaca tumbado al sol, su esposa le recuerda con una flecha bien lanzada, que no puede pretender escapar a su destino y que tiene que enfrentarse con coraje a su suerte. El jefe incluso ya le ha asignado a ella el cuello del francés. Lo matan, se lo comen. Y los ojos de la esposa captados en primer plano, mientras devora algo con la música de fondo de los ritos tribales, nos recuerda que la carne humana también se come.
A Stephanie le ha parecido una peli demasiado rara, además que no ha practicado nada de portugués. Pero en general le ha gustado. Yo esperaba algo distinto, no un encuentro con los canibales. Viene a pelo ahora que estoy leyendo La Tempestad , en la que Caliban, el antropófago de la isla juega uno de los papeles principales en la obra de Shakespeare. He quedado con ella para ver Días de Santiago. Y me ha confirmado la invitación para Camilo y Paco de pasar la Navidad en Port Washington con su familia.

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