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The New York Street

Un blog lleno de historias

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King Lear

Cambiar de lugares

La primera novela de la "Campus Trilogy" del escritor británico David Lodge.
La primera novela de la «Campus Trilogy» del escritor británico David Lodge.

En un lugar de Pound Ridge,

Fetuccines y gnoccis, una mesa semioscura

Cuatro profes reían, sobre

Una novela.

En ella cruzan dos aviones: uno rumbo a EEUU

Otro, camino a Inglaterra.

No se habla de letras, sino de las contradicciones

De quienes viven por ellas y para ellas.

Dos ciudades, dos rumbos:

El intelectual consagrado

El que dicta dando tumbos.

El que planea los ascensos con cuidado

El que enseña sin rumbo

¡Oh se divierten!¡Oh se ríen!

Changing Places de David Lodge

Es el pretexto,

Atrás de la ventana, la nieve cubre nuestro mundo

I want to tell you, once…procede a la anécdota

A esa religión llamada vida literaria

A esas corridas noveladas entre el Cielo, la Tierra y el Infierno

¿Acaso no es la vida, gran inspiradora de la comedia?

Vivir entre notas, entre frases y palabras subrayadas

Transcurre el tiempo como en un drama

Con personajes que se suman en el camino

Y uno –tal vez dos– personajes principales

At that time...dice la oradora, la intelectual que se ha limpiado

La salsa de tomate, delicadamente, con el borde de una servilleta

The game of humiliation, Oh my God!….

El siguiente orador completa una historia

La del pudor del estudiante y el Doctor (PhD)

Es acerca de Shakespeare.

Llega la medianoche, prenden la luz, aparece la cuenta

Salimos al frío, imaginamos una crónica, tal vez un cuento

¡No!

Fue una noche especial, nos perdimos en el bosque,

El recuerdo es más intenso que el momento, había estrellas:

Es un poema.

Patrick Stewart es Macbeth


Photo: The New York Press

Anoche vimos Las reglas del juego de Renoir y Frances quedó impactada por la escena de la cacería (masacre) de los conejos. ¡Me preguntó si había escogido la película a propósito!

El clima ha estado tan malo como toda la semana. En la clase de latín hemos empezado con las traducciones del inglés al latín que resultan mucho más complicadas que en el sentido inverso. En la clase de mitología, la profesora Bernardo ha comentado sobre la frase de César a Bruto (Et tu Brute?) que Shakespeare tergiversa, pues en la boca de Julio César, que sólo conversaba con sus pares en griego, la misma frase tiene carácter apotropaico, no reflejaría su corazón partido por la traición sino más bien el profundo deseo de mal para quien le está haciendo mal.

Dos kekitos de Magnolia de por medio (perdido en el West Village, con la casaca hasta la nariz y el gorro hasta la barbilla) y un pollito de Pardo’s Chicken (el pollo más jugoso que otras veces, las yuquitas un poco mejores y una ensalada al vapor bastante buena), el tren 2 hasta el BAM para la función de esta noche: Macbeth, con Patrick Stewart (Capitán Picard de Star Trek) en el papel principal.

El teatro Harvey del BAM (Brooklyn Academic of Music) es una reliquia de fines del siglo 19. Fue abandonado tras la decadencia del centro de Brooklyn en los 70s y 80s (violencia y empobrecimiento de todo el sector) y restaurado y recuperado para las artes a fines de los 90s. Dicen que el entonces director de BAM tuvo que entrar a través de una ventana rota en el segundo piso pues todos los accesos normales estaban sumamante deteriorados. Aparte de los delincuenciales 80 peldaños que hay que escalar para llegar a la galería, el diseño es perfecto, pues respeta la decadencia del edificio, lo que resalta–paradójicamante–los detalles que quedan de su esplendor original.

La puesta en escena es sencilla y eficiente. El efecto dramático es potenciado con sonidos grabados, proyecciones en la pared y efectivos cortes entre escenas. La aparición del fantasma de Banquo es chocante, perfecta para ir al intemedio; igual que el informe del soldado moribundo, al principio, atendido por las tres brujas vestidas de enfermeras; y la carnicería en el castillo de los Macduff. Cuatrocientos años después de haber sido representada por primera vez, todavía se nos pone la piel de gallina al adivinar la suerte de las criaturas o al ver las dagas ensangrentadas con que regresa Lady Macbeth.

Patrick Stewart, actor cuajado en Shakespeare hasta mediana edad, a quien el destino puso como capitán de una nave más longeva y afortunada de lo que pronosticaron a su nacimiento, refleja con gran calidad el deterioro mental del hombre poderoso derrotado por los fantasmas de sus víctimas. Lady Macbeth también da la talla: manipulando, ocultando, tramando, y lavando infructuosamente sus desgraciadas manos de reina mala.

Después de haberme perdido King Lear en el BAM con Ian McKellen ( entradas agotadas) valió la pena comprar los boletos esta vez con más anticipación. El teatro estaba lleno. No sé si muchos vinieron sólo a ver a Picard, pero de todos modos se llevaron a casa un gran Macbeth (Tengo entendido que esta puesta en escena fue la sensación teatral de Londres durante el 2007).

Hamlet segun Auden y la muerte de un vendedor

En el libro acerca de sus conferencias en Nueva York sobre Shakespeare, Auden hace precisiones sobre el valor de Shakespeare en Hamlet como medio de experimentación con el verso y con la prosa. Según Auden: Shakespeare, aburrido porque las comedias ya las escribe demasiado bien y fácil, intenta experimentar con el personaje trágico. No es una obra bien lograda ni un personaje que le satisfaga completamente cuando es representado. Y tal vez, explica el poeta, a eso se deba que se haya tomado tanto tiempo para escribirla.
Lo que sí queda claro es que el período comprendido entre 1601 y 1608 es el que cambia para siempre la historia de la literatura, pues fue en ese breve lapso que Shakespeare escribe Macbeth, Othello, Hamlet y King Lear.
Es interesante que esta mañana en tro otexto haya llegado al mismo punto del aburrimiento como tema. Se trata del ensayo de Montalbetti sobre las pinturas de Jorge Cabieses en que enumera las características del hombre post-histórico, es decir del nacido luego del final de la historia. La más importante es el aburrimiento, y de ese aburrimiento ante todo nace un vacío que es representado mejor que nada por la sonrisa tonta que el hombre pone sea frente a Cristo o ante la publicidad de Mc Donalds o ante el prospecto de una vida mejor. La sonrisa tonta es el elemento que usa Montalbetti para cerrar su ensayo. Camilo decía que este ensayo le había fascinado. Montalbetti escribe usando mucha información y contexto y estableciendo ideas claras que se concatenan párrafo a párrafo. Es una escritura creativa, bien escrita y bien sustentada.

La clase de hoy fue sobre La muerte del vendedor y una discusión más o menos extensa y no muy entretenida sobre los valores relacionados en EEUU con el éxito. El éxito y el dinero. Si van juntos o no. La crisis de la familia, si la esposa tiene que ser solo esposa o no. Y el personaje principal Willy Loman, que es un perdedor porque decide serlo, porque no cambia con los tiempos y porque tiene demasiado orgullo metido como para aceptar sugerencias y ofertas de trabajo de personas a las que considera inferiores a él.

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