Sospecho que tenía gripe

y ganas de joder.

Claro que yo era muy joven

y sufría después del pan con mantequilla

hasta las 6 en que entraba a buscarla,

me desparramaba en su sofá

y la admiraba.

Sólo/solo la admiraba.

Tres veces le dije que la amaba

otras muchas, en silencio, la amé.

Ella me despistó

con su temprana edad, con su

cinismo,

con su vocación

a lo Flaubert.

Y alguna vez lloré, pero después

escribí una novela.

Me tomé una botella contando la historia.

Ella tenía gripe

y esta noche, me la ha pasado.

Soplo en la noche de Madrid,

le mando un beso,

volado.