A esa ciudad que nos vio nacer. Que los cumplas feliz.

The New York Street

Lima

No suceden milagros en Lima ( a pesar de las apariencias). La ciudad (y sus mujeres) son como esos magos bien aprendidos que en algún momento sacarán conejos del sombrero, pañuelos de las orejas, palomas de un bastón sin cabeza.

He tenido la virtud de vivir en ella. Cegado por mis orígenes, siendo niño interpreté que la capital era la versión más grande de los pueblos del interior de la patria. De adolescente me deformaron el gusto unas canciones y poetas malditos que enloquecieron entre sus solares de neblina: llegué a gustarla, a disfrutar la arena y el polvo y hasta les eché mi mirada de añoranza, desde una noche ebria o enamorada, a los balcones coloniales sobre los que algunos fundan su orgullo.

He mirado al cielo en busca de una metáfora apropiada. Debí mirar la superficie: Lima no es sino trapos cosidos. Entre esos trapos, tan distintos, están…

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