Gracias al efectivo comercial, el slogan de Cucarachas No quedó grabado en la mente de millones de televidentes.

Las cucarachas se pusieron de acuerdo en que era necesario tomar medidas de emergencia. El producto no era tan bueno (las más viejas sospechaban que el fabricante estaba reciclando el viejo Black Flag Mata Todo), pero el daño ya estaba hecho. Reunidas en su cueva secreta, las cucarachas decidieron tomar medidas excepcionales: no salir después de las 6 de la mañana y andar siempre con un pito en el cuello para prevenir a sus compañeras de algún ataque inesperado.

El plan dio resultado. Pronto los habitantes corrieron la voz de que el nuevo producto no era tan efectivo y las ventas del nuevo veneno cayeron estrepitosamente. Los dueños de la compañía amonestaron a los ejecutivos de producto y convocaron al departamento de marketing para crear un nuevo nombre (sabiendo que usarían el mismo veneno). Dice la leyenda que así fue derrotado Cucarachas No.

Foto: Cucaracha Trinerfeña por Priner/Flickr