>


Emilio Adolpho Westphalen
Originally uploaded by Ulises Gonzales.

Las curitas son las que Chio puso sobre la espalda de Alejandra, sus versos violan las normas, violan el papel, violan las ideas astutas, pero lamentablemente ya vistas. Las ideas giran alrededor de ella, si bien siento que se repitan tanto, los ojos de curiosa, su bobo que vuela lo he visto en tantas otras partes. El ensayo sobre el hombre, no he de olvidarlo: es lo que nos deja Pope al final para que no nos olvidemos de buscar la naturaleza y de este modo, solo de este modo, encontrar al hombre. Somos la gloria, chiste cruel y acertijo al mismo tiempo, somos los seres que dominamos y al mismo tiempo alimento de los que nos rodean, que nos muerden y nos inyectan su veneno. No estamos ni en la cima ni el fondo, somos hombre hermanos y esa es nuestra grandeza. (Y turbio castigo).
En su breve recuento de los ensayistas ingleses, Bioy Casares habla de Addison y Steele, quienes usaron con talento el nombre inventado. Imaginaron todo un grupo cultural y escribieron con ese grupo selecto su revista Spectator. El Dr. Johnson imitaba el estilo de ellos al editar Rasselas. Y Boswell, lo que nos hubiesemos enterado de Shekaspeare, de estar un Boswell a su lado tomando apuntes de sus conversaciones en las tabernas, tal vez de poco, pues el dramaturgo era parco y Johnson era verborreo. Generalizador consumado, a Boswell de Escocia, deben de haberle dolido sus constantes referencias al penny-pinchismo de sus compatriotas, su dureza para soltar los pesos. Y el arte? Es esto. El tipo calato, bajo los recuadros de Chio, se queja por haber violado a una dama, llora, sufre, marica, cabro, rosquete, violador, sufre maldito! Yea Yea, aplausos en The Broken Glass en estas calles escondidas de Bedford, con Paco, el videasta, espero haya llegado a su casa, porque los trenes estaban cortados luego de ese injerto de chifa y tacu tacu, leyendo a este viejito que parece Broges en la foto. Westphalen, en un libro antiguo, la primera vez que editaba sus versos luego de veintitantos intentos y pocas preguntas. Intenso como los versos de Cesar Moro y su necesidad de expresarse muy Paris para llorar en castellano por la vida bien vivida y los traumas de infancia y 90, porque Emilio ha muerto el 2003 y leo el poema de la copa sobre la que vienen a posarse tus besos, tus labios, de roja prendida, los frutos se caen, mi amor, avanza, toca, en la cocina, mucho aceite de oliva para preparar un sencillo lomo saltado, pero ahora he cocinado papas fritas y han salido bien, ricas, crocantes, mensaje, lo de Manuel Tiberio? No puedo ir, se cruza con Alejandra, que dice que le duelen los bronquios y se le achinan los ojos. Rachel mejor ni la recuerdes, cara de culo saliendo del edificio de las Naciones Unidas, el frio de mierda, si si hoy hizo un frio de mierda, y hay que caminar hacia el sur, no estamos perdidos felizmente, pero tampoco pasan buses, Emilo Adolpho tu corbata ha sido mal hecha pero tus versos… y de este Sur de Camilo orginal con tapa vieja, comprado en el Amazonas, en el suelo, baratito, como el pasaje escolar, pero salta con el pie derecho, otra vez. Y el Peru? no me jodan, hay que aprender a quitarle la grasa a las cebollas y el tacu-tacu me ha dejado con la barriga hecha mierda, como esos versos, he querido verte entre mis lineas dormidas, entre mis nubes anoche al ponerme sobre la almohada, no he podico conciliarte, reconciliarme, vivo solamente. Tus comics? Nada, hay que hacerlos, empezar, volver a empezar, no quiero estancarme como esta poeta mala, mala. No hay nada que decir aparte que me gustaron los poemas de Martin Adan, he debido de hojear con mayor detenimiento. Ninguno de estos poetas es menos que aquello con mayor brillo que haya osado escribir Luis Hernandez. no te pierdas, te espero, he vuelto a tener el 718, no dejes de llamarme, besitos.