>Las conversaciones con Nico y la Diosa me dejaron cansado. Apenas si pude dormir tres horas y partir para Lehman donde he intentado avanzar algo el web page del profesor Sheppard. Generalmente cuando no puedo sostenerme despierto en el metro, recurro al amigo iPod y esta vez su ayuda ha sido notable, pues he cargado en la memoria varias obras de Beethoven que me siguieron hasta el Bronx y dieron como resultado un viaje bastante tranquilo a pesar del dolor de cabeza. Un sandwich de huevo, jamonada y queso, y una cup of coffee, pero sin embargo la mala noche sigue presente toda la tarde. Luego me puse a arreglar esta misma web, y por fin pude colocar fotos de Jules and Jim, de Deborah bailando en el Villlage, de La Diligencia de John Ford y de la portada del libro de Faulkner que ayer terminara de leer. En el bolsillo del sobretodo llevaba Bomarzo, pero tan solo lo pude continuar a la salida de Lehman, en el tren de regreso a casa. Me sigue cautivano y hoy que lo prosiga casi con certeza que algo similar debe ocurrir.
Antes de dormir, que lo hice temprano pues el cuerpo lo solicitaba urgente, me puse a leer las historias de los griegos, los mitos de los Argonautas, y ,brevemente, muy por encimita, la guerra de Troya y el Regreso a Itaca. La semana pasada he estado buscando buenas traducciones de ambos libros de Homero y creo que al fin pude conseguir una Odisea buena y barata en Strand (menos de 5 cocos). Cuando iba a comprarlo el martes tuve que partir para llegar a mi cita con la Roja.
Sobre ella: hemos intercambiado mails toda la tarde y la he ayudado a escribir una frase en castellano enredado. Luego le he mandado mis poemas, los de «Viajo», en Quark Xpress y en pdf, para que los lea, aunque no espero nada pronto, ella suele tomarse su tiempo. Me da pena que la partida para Miami sea en menos de 24 horas, hoy tengo que hacer mucho y casi no tengo tiempo para nada. A las 7 he quedado con la chilena, para felicitarla por su homenaje a una homeless en Manhattan. Muy bien escrita.